La nube o cloud computing es la utilización de servicios informáticos (servidores, almacenamiento, bases de datos, software, redes y análisis) a través del internet.
La utilizamos todo el tiempo y sin darnos cuenta. Por ejemplo, cuando abres tu correo electrónico o revisas tu lista de reproducción de YouTube, estás utilizando la nube porque tus datos se encuentran hospedados allí.
Dado el auge del internet, en el sector empresarial, confiar en los servicios de la nube genera múltiples beneficios como reducción de costos, aumento de productividad debido a que disminuyen las distancias al trabajar en equipo y, lo mejor: tus datos se encuentran seguros y fácilmente accesibles.
Algunas de las cosas que se pueden hacer con la nube son:
• Alojar blogs o sitios web.
• Almacenar datos con copia de seguridad para que, si ocurre algún incidente, los datos puedan recuperarse.
• Analizar datos y con ello identificar patrones y tendencias.
• Crear e implementar plataformas y aplicaciones.
Existen diversos tipos de nube y el usuario tiene acceso a todos los servicios a través de una cuenta en el explorador web desde cualquier dispositivo.
Nube pública: En este modelo, la empresa adquiere servicios de nube que son administrados por un proveedor de servicios de nube. Microsoft Azure es un ejemplo de nube pública.
Nube privada: En este caso, los servicios de nube se implementan sobre recursos especializados de virtualización como Hyper-V. La diferencia entre una nube pública y una privada es el autoservicio y personalización.
Nube hibrida: Combina los beneficios de las nubes públicas y privadas; están enlazadas para compartir datos entre sí, permitiendo mayor movimiento de datos y aplicaciones.
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